Se le acaban las excusas y ases en la manga a los perredistas para sacar de las garras de la culpibilidad legal al candidato a gobernador del estado de Quintana Roo, Gregorio Sánchez Martínez. La sapiensa solaztequista logró eclosionar un melodrama digno de Laura en TV Azteca al rededor de la vida y las acciones de Sánchez. Bajo tanta sandeces los amarillos esperaban fervientemente su turno para llorar y decir con lágrimas en los ojos “ese hombre es mío” ante la multitud de televidentes.
La premisa era impedir que se llevaran al candidato detenido para seguir los procesos penales en su contra. Los traqueteos políticos destilan una pelea entre los candidatos del PRI y del PAN, una vez borrado el del perderé. Así, llegarán a la recta final los delfines de Charo rojopoder Robles y Felipeleacontratodos Calderón; una por continuar con los favores empresariales que puedan despejar el camino presidencial del PRI para el 2012 en la zona de la península, el otro por traer a su feudo azul uno de los estados con mayores ingreso monetario en el rubro del turismo.
Lo que ninguno de los dos sabe es que en estos momentos se fraguan las declaraciones perredistas, por que antes muertos que sencillos, y ponerle su chanél número 4 al desenvolvimiento del plano de la grilla. Chuy Ortega será el último “que paaaaaaaaaseeeeeee” para arreglarse, aunque sea a golpes, contra los priistas y panistas.
Chingo a su madre!!
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